El síndrome premenstrual (SPM) afecta a alrededor del 50% de las mujeres en edad reproductiva, manifestándose con síntomas físicos y psicológicos que pueden ser tan severos que impactan negativamente en la calidad de vida.
El síndrome premenstrual (SPM) afecta a alrededor del 50% de las mujeres en edad reproductiva, manifestándose con síntomas físicos y psicológicos que pueden ser tan severos que impactan negativamente en la calidad de vida.
Estos síntomas incluyen dolor de cabeza, espalda y abdomen; estreñimiento o diarrea; inflamación; mareos; náuseas; acné; cambios en el apetito y en el estado de ánimo, como ansiedad, irritabilidad o depresión, además de cansancio.
Los síntomas suelen aparecer en la fase lútea, es decir, entre el día 14 y el 28 del ciclo menstrual, y generalmente desaparecen con el inicio de la menstruación. En casos leves, los síntomas pueden manejarse sin medicación, y la nutrición juega un papel clave en su alivio.
La salud intestinal también es fundamental, ya que en el intestino se produce hasta el 90% de la serotonina, un neurotransmisor relacionado con el bienestar emocional. Un intestino saludable, que modula adecuadamente las hormonas sexuales, puede ser beneficioso en la gestión del SPM.
Para promover este equilibrio, se recomienda un estilo de vida saludable que incluya una alimentación adecuada, ejercicio regular y el consumo de probióticos. Por último, es importante que las mujeres consulten a un médico para recibir orientación sobre el tratamiento más adecuado y asegurar una mejor calidad de vida.
¡Consume probióticos diariamente como el Lactobacillus casei Shirota y beneficia tu salud intestinal!