Una deficiencia de nutrimentos en la alimentación debilita el sistema de defensa (inmunológico).
Una alimentación correcta aporta al cuerpo los nutrimentos necesarios para el buen funcionamiento de los órganos, tejidos y sistemas que lo componen, en especial el inmunológico, y así evitar padecimientos. En la actualidad, los cambios en la dieta, la vida sedentaria y el estrés conducen al desarrollo de diversas enfermedades por la relación que existe entre el estado nutricio y la inmunidad.
Aminoácidos:
Se obtienen en los mariscos, carnes, quesos, huevo, leguminosas y frutos secos.
Ácidos grasos omega 3:
Antioxidantes:
Las bacterias que albergan el sistema digestivo mejor conocidas como microbiota intestinal protegen la barrera intestinal.
Una microbiota intestinal saludable ayuda a desarrollar, estimular y mantener el correcto funcionamiento del sistema inmune, esto se puede lograr al consumir con frecuencia bacterias probióticas como Lactobacillus casei Shirota que contribuye a activar las células de defensa del organismo, ante la presencia de agentes nocivos, además, mejora la absorción de los nutrimentos.