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Practicar un estilo de vida saludable incluye hacer ejercicio y llevar una alimentación correcta. La combinación de ambas ayuda a sentirnos con mayor energía y prevenir enfermedades. Realizar actividad física provoca un incremento en el gasto energético, que depende del tiempo y de la intensidad del ejercicio que se lleve a cabo, es bien sabido que consumir alimentos después de ejercitarse ayuda al cuerpo a tener una mejor recuperación.
Practicar un estilo de vida saludable incluye hacer ejercicio y llevar una alimentación correcta. La combinación de ambas ayuda a sentirnos con mayor energía y prevenir enfermedades. Realizar actividad física provoca un incremento en el gasto energético, que depende del tiempo y de la intensidad del ejercicio que se lleve a cabo, es bien sabido que consumir alimentos después de ejercitarse ayuda al cuerpo a tener una mejor recuperación.
Pero también se debe comer antes de empezar a hacer ejercicio, pues el organismo necesita energía para llevar a cabo cualquier tipo de actividad.
La energía utilizada durante el ejercicio físico proviene básicamente de una mezcla de dos nutrimentos: Hidratos de carbono y grasas.
El nutrimento que proporciona mayor energía son los hidratos de carbono, mientras que las proteínas favorecen a la reparación y construcción de tejido muscular, es importante considerar que para obtener un mejor rendimiento y desempeño físico, lo ideal es ingerir un alimento que contenga estos nutrimentos antes de realizar ejercicio.
Se debe evitar consumir comidas con mucha grasa como: Alimentos fritos, pan dulce, frituras en general, etc. ya que son más difíciles de digerir y podría causar molestias intestinales.
Se recomienda que la ingestión de los alimentos previos sea mínimo de 30 a 60 minutos antes de hacer el ejercicio con el fin de que el cuerpo aproveche al máximo los nutrimentos, logrando el mayor beneficio posible, evitando la fatiga muscular y obteniendo un mejor rendimiento y desempeño físico.
La cantidad y los alimentos que se consuman antes de hacer ejercicio pueden variar de acuerdo al tipo de actividad o deporte que se realice.
Recuerda que la práctica de ejercicio todos los días, aunado al consumo frecuente de bacterias probióticas como el Lactobacillus casei Shirota, son parte de un estilo de vida saludable.
