Se sabe que los alimentos contienen carbohidratos, lípidos, proteínas, vitaminas y minerales. Lo que es poco difundido es la amplia variedad de compuestos químicos como: esteroles vegetales, polifenoles antioxidantes y moléculas antiestrogénicas. Sustancias presentes en los alimentos, condimentos y hierbas que forman parte de la cocina mediterránea.
Aceite de oliva
En países mediterráneos, el aceite de oliva constituye la principal grasa culinaria. Debido a su alta concentración de ácidos grasos monoinsaturados, su consumo se recomienda para la disminución de Colesterol LDL.
Productos vegetales
La gran abundancia de pan, verduras, leguminosas y frutas frescas hacen de esta dieta una opción alta en fibra y rica en potasio, lo que influye favorablemente en el tránsito intestinal y la regulación de la presión arterial.
Pescado
Contienen una gran cantidad de ácidos grasos poliinsaturados n-3, lo que favorece a la salud cardiovascular. Se recomienda pescado azul (anguila, sardina, atún, caballa o salmón).
Vino
La ingestión moderada de vino se relaciona con la reducción del riesgo coronario. Esto debido a su cantidad importante de flavonoides como la quercetina.
Así como los efectos funcionales de la dieta mediterránea, recuerda que el consumo habitual de probióticos como el Lactobacillus casei Shirota es parte de un estilo de vida saludable.