¿Sabías que en México al año se suman más 15 mil casos de intoxicación por consumo de alimentos en mal estado?
¿Sabías que en México al año se suman más 15 mil casos de intoxicación por consumo de alimentos en mal estado?
La fecha de caducidad es el pequeño pero gran detalle a evaluar al momento de elegir que alimentos o bebidas -principalmente aquellos envasados- llevar a casa. Las empresas alimentarias son las responsables de establecer el tiempo que garantice la sanidad y calidad organoléptica de los alimentos que exponen al público, y es responsabilidad del consumidor seguir las indicaciones del fabricante respecto al adecuado almacenaje de los mismos.
A pesar de esto, en muchas ocasiones se antepone el hambre o antojo por algún alimento “x”, cuya fecha de caducidad ha expirado. Al ser una práctica muy común, ¿es posible consumir un alimento “caduco”?
No es que se vuelvan “veneno”, simplemente, los alimentos al ser perecederos pueden suponer un riesgo a la salud humana, y esto a consecuencia del natural desarrollo de microorganismos.
Estas leyendas expresan el tiempo en el cual las empresas garantizan que los alimentos conservan sus propiedades específicas. Especialmente la segunda definición hace referencia de una fecha recomendada de consumo, sin embargo, rebasado este tiempo, dicho alimento podría consumirse sin riesgo a la salud, aunque sí con pérdida de calidad o características organolépticas.
Hay ciertos alimentos preenvasados que microbiológicamente son altamente perecederos y con los cuales se debe tener más precaución. Algunos ejemplos son el huevo, la carne empacada, la leche y sus derivados.
Las principales enfermedades relacionadas por el consumo de alimentos caducos son gastroenteritis o salmonelosis, enfermedades que podrían presentarse desde unos minutos hasta incluso días después de consumirse dicho alimento. Todo dependerá de su grado de descomposición, del microorganismo presente en el alimento y del estado inmunológico del comensal.
“Es preferible desechar los alimentos y bebidas envasadas que han caducado”
Recuerda que un adecuado manejo e higiene en los alimentos, el aseo personal, una alimentación correcta, la actividad física cotidiana y con el consumo regular de probióticos son parte de un estilo de vida saludable.