Destrucción de los tejidos del diente: debido a los ácidos producidos por el Streptococcus mutans, bacteria patógena que vive en la cavidad bucal.
Desequilibrio de la microbiota bucal: derivado de malos hábitos alimentarios y una inadecuada higiene permitiendo que se desarrollen más microorganismos patógenos, lo que favorece la formación de placa bacteriana.
Disminución del pH bucal: a causa del consumo de alimentos se genera un ambiente ácido que disminuye el pH bucal y crea un ambiente propicio para bacterias cariogénicas. Existen alimentos que propician un medio más ácido, principalmente los ácidos y/o con exceso de azúcar.
En la actualidad los probióticos son considerados bacterias con efectos positivos en la salud gastrointestinal que pueden resultar como coadyuvantes para la prevención de caries y enfermedades periodontales.
Las diferentes investigaciones que hasta el momento se han desarrollado, mencionan que pueden existir dos posibles mecanismos de acción mediante los cuales, estos microorganismos beneficios puedan ayudar a disminuir la incidencia de caries.
Si consideramos que en la cultura mexicana la caries se visualiza como un problema menor y solo se acude con el odontólogo cuando existe dolor, es necesario tomar en cuenta las siguientes medidas preventivas:
Por supuesto, el consumo de probióticos se vuelve un coadyuvante importante en la prevención de caries, debido a los efectos positivos que estos brindan en la salud bucal. Sin embargo, para obtener estos beneficios los probióticos deben consumirse diariamente y mantenerse en la cavidad bucal durante un periodo de tiempo, por ejemplo hacer “buches”.
En conclusión, aunque existen diferentes investigaciones que avalan el uso de probióticos en la prevención de caries, hacen falta más estudios que fortalezcan estos mecanismos de acción, así como determinar el tipo de cepas y el tiempo que estas deben permanecer en la cavidad oral para favorecer la salud bucal.