La respuesta es ¡no! La leche es un alimento de alto valor nutricional e indispensable en todas las etapas de la vida. Sus múltiples beneficios para la salud incluyen el mantenimiento de una mejor composición corporal. Además de ser una excelente fuente de proteínas de alta calidad, la leche contiene una amplia gama de vitaminas y minerales esenciales.
La respuesta es ¡no! La leche es un alimento de alto valor nutricional e indispensable en todas las etapas de la vida. Sus múltiples beneficios para la salud incluyen el mantenimiento de una mejor composición corporal. Además de ser una excelente fuente de proteínas de alta calidad, la leche contiene una amplia gama de vitaminas y minerales esenciales.
Además, el consumo de lácteos fermentados que contienen bacterias benéficas, como Lactobacillus y Bifidobacterias, y que en algunos casos incluso pueden considerarse probióticos, promueve la producción de ácidos grasos de cadena corta, relacionados con la salud metabólica y el mantenimiento del peso corporal.
Antes de dejar de consumir algún alimento, es de suma importancia consultar con un profesional de la nutrición, ya que decisiones mal informadas pueden ocasionar problemas de salud. En el caso de la leche, evitar su consumo implicaría dejar de ingerir uno de los alimentos más ricos en calcio, yodo, riboflavina y vitamina B12.
Se ha determinado que el consumo de 3 porciones de lácteos al día brinda el 100% de los requerimientos de calcio, 99% de los de fósforo, 50% de las proteínas, 33% de la riboflavina, 42% del potasio, 25% del magnesio y el 8% de la vitamina D.