Por estas razones nutriólogos y médicos recomiendan que el consumo de sal sea moderado, no eliminado por completo de la dieta debido a que la sal juega un papel fundamental en el cuerpo, ya que participa en numerosos procesos vitales como: la digestión y respiración por mencionar algunos.
Una buena opción es “quitar el salero de la mesa” modificando así el mal habito de colocarle sal a los alimentos, antes de probarlos, además este mal habito puede ser regulado desde la niñez, educando a los niños con el ejemplo, es decir. Si los padres no consumen sal durante sus comidas y quitan el salero de la mesa, los niños en el futuro seguirán este mismo ejemplo.
La sal es un elemento imprescindible en la cocina, debido a que se utiliza para darle “sabor” a nuestras comidas, sin embargo podemos condimentar nuestras comidas, sabrosa y sanamente, usando muchos otros ingredientes.
Estas brindaran sabor a nuestros platillos sin afectar su preparación y ayudaran a disminuir el consumo de sal.
En conclusión la sal es algo necesario para la vida y el cuerpo, pero consumirla en exceso puede llegar a ser muy dañino para nuestra salud.
La práctica de buenos hábitos como quitar el salero de la mesa en combinación con una alimentación correcta, actividad física diariamente y el consumo frecuente de probióticos como el Lactobacillus casei Shirota, son una excelente opción para evitar muchas enfermedades que se padecen en la actualidad.