El síndrome de fatiga crónica es una enfermedad que provoca debilidad persistente, dificultades cognitivas como problemas de memoria y concentración, alteraciones del estado de ánimo, dolor muscular, falta de energía y trastornos intestinales como estreñimiento y diarrea. Para su diagnóstico es necesario experimentar fatiga crónica inexplicada por al menos 6 meses.
El síndrome de fatiga crónica es una enfermedad que provoca debilidad persistente, dificultades cognitivas como problemas de memoria y concentración, alteraciones del estado de ánimo, dolor muscular, falta de energía y trastornos intestinales como estreñimiento y diarrea. Para su diagnóstico es necesario experimentar fatiga crónica inexplicada por al menos 6 meses.
Esta condición puede llevar a que las personas se vean obligadas a permanecer en cama, incapaces de trabajar o desempeñar tareas diarias, sobre todo tras esfuerzos físicos.
Aunque la causa exacta es desconocida, se ha vinculado a factores cerebrales, inmunológicos, musculares y a la microbiota intestinal. De hecho, se ha observado una disbiosis en muchos pacientes (disminución de bacterias benéficas e incremento de bacterias nocivas), lo que ha llevado a la exploración de nuevos tratamientos como el empleo de los probióticos.
Por ejemplo, el consumo de Lactobacillus casei Shirota en personas con síndrome de fatiga crónica contribuyó a aumentar los microorganismos benéficos en el intestino como Lactobacillus y Bifidobacterium, además de ayudar a disminuir síntomas de depresión y ansiedad.
No cabe duda que la microbiota intestinal está en constante comunicación con el cerebro en algo conocido como eje intestino-cerebro; y su manejo es potencial para el tratamiento de múltiples enfermedades.
¡Contribuye a tu salud intestinal consumiendo diariamente probióticos como el Lactobacillus casei Shirota!