La leche es un alimento recomendado para la nutrición diaria de los niños; múltiples gobiernos y guías alimentarias incentivan su consumo dentro de una dieta saludable para favorecer el crecimiento y desarrollo. Respecto al inicio de su ingesta, la Academia Americana de Pediatría establece que la leche de vaca puede introducirse a partir del año de edad.
La leche es un alimento recomendado para la nutrición diaria de los niños; múltiples gobiernos y guías alimentarias incentivan su consumo dentro de una dieta saludable para favorecer el crecimiento y desarrollo. Respecto al inicio de su ingesta, la Academia Americana de Pediatría establece que la leche de vaca puede introducirse a partir del año de edad.
Además la OMS menciona que no debe sustituir la lactancia materna (al menos los primeros 6 meses) debido a que no aporta la cantidad necesaria de hierro y ácido fólico para los niños muy pequeños.
Los nutrimentos responsables de su beneficio sobre el crecimiento y desarrollo son principalmente las proteínas, minerales y lactosa.
El calcio de la leche está especialmente relacionado con el mantenimiento de un peso corporal saludable, pues tiene la capacidad de inhibir la absorción de grasa a nivel intestinal y promover su excreción por heces.
En niños pequeños de 3 a 5 años se recomienda un consumo de 1 a 2 vasos de leche al día.
En los niños la leche puede consumirse entera, pues su grasa es fuente de energía, ácidos grasos esenciales y vitaminas liposolubles.
Se recomienda que la leche se encuentre pasteurizada y/o hervida, ya que la leche cruda o “bronca” puede estar contaminada con algunos microorganismos que pueden causar enfermedades gastrointestinales.
La leche es sumamente importante en poblaciones con desnutrición y bajo acceso a otros alimentos de origen animal.
La introducción de leche y sus derivados en la dieta habitual puede tener un impacto muy positivo en la salud de los niños.
¡Incluye lácteos fermentados con bacterias probióticas, como el Lactobacillus casei Shirota!