La Obesidad: Una Enfermedad de Causas Multifactoriales
Como es sabido, la obesidad es una enfermedad de causas multifactoriales por lo tanto, las recomendaciones para las personas que tienen kilos de más son igual de plurales. Éstas pueden ser muy simplistas como “dejar de comer en exceso”, o muy complejas como una cirugía bariátrica. Existe una línea poco comentada sobre la obesidad que trata este padecimiento desde el punto de vista social y antropológico.
Propone que los grupos humanos ubican de manera inconsciente a los alimentos en distintas categorías, de acuerdo con la frecuencia y circunstancias de su consumo, pero además están enmarcados en su visión del mundo. Desde luego, dichas categorías además de ser a nivel social, también pueden ubicarse a nivel individual.
Es importante identificar cada categoría en los hábitos alimentarios:
- Casi siempre existe un alimento básico que se encuentra tan fuertemente arraigado que forma parte de la mayor parte de los tiempos de la comida diaria, además se trata de alimentos accesibles por precio y por disponibilidad. Es clara la dificultad para que se modifique su consumo por estar profundamente fincado en costumbres y facilidad de adquisición.
- Los alimentos primarios son aquellos que se incorporan con frecuencia a la dieta y suelen tener afinidad ideológica o culinaria con el básico y con éste se combinan, o al menos se acompañan. Suelen ser accesibles por su disponibilidad y costo, son aceptados por la mayor parte de las personas y se combinan con diferentes platillos.
- Los alimentos secundarios ocupan un lugar detrás de los primarios, son bien conocidos y empleados, pero no con la frecuencia de los anteriores. Su consumo es esporádico pues depende de las circunstancias ambientales, de los gustos personales y del grupo. Son los alimentos a los que se recurre para dar variedad a la dieta, en ocasiones como protagonistas de los platillos y en otras como ingrediente complementario.
- Los alimentos periféricos son aquellos de reciente introducción, los que se obtienen solamente en determinadas temporadas del año, son escasos o difíciles de obtener y su precio puede ser alto. A veces se ponen de moda por efecto de la mercadotecnia o por asociación con lo exótico, lo extranjero o aquello que otorga prestigio.
Como se puede observar, clasificar los alimentos en básicos, primarios, secundarios y periféricos va de acuerdo a cada persona, por lo tanto las recomendaciones también serán individuales. No se trata de dejar de comer lo que se acostumbra, más bien las modificaciones serán para la frecuencia, combinaciones y cantidades de cada categoría de alimento.
Quien se decide a lograr un peso saludable, debe tener presente que es un plan para toda la vida, y no un esfuerzo temporal para perder unos cuantos kilos en el corto plazo. Se deben fijar objetivos realistas, con una visión paso a paso, haciendo dos o tres pequeños cambios a la vez, de forma que sea más posible lograrlos.
