¿Cuál es la relación entre no dormir y el peso corporal?

El estilo de vida moderno ha fomentado la práctica de actividades nocturnas, principalmente dirigidas hacia el entretenimiento y la diversión, desplazando poco a poco el placer de dormir.

Otros factores que han contribuido a la disminución de las horas de sueño son:

• Disponibilidad de la luz eléctrica.
• Aparatos tecnológicos como la computadora, televisión y celular.
• Mayor demanda laboral.
• Turnos laborales nocturnos.
• Estrés.
• Curiosamente el incremento de sobrepeso y obesidad parece coincidir con el mismo periodo en el cuál se observa un descenso progresivo de las horas de sueño.

Relación entre la falta de sueño y el peso corporal

El dormir correctamente ayuda a mantener un equilibrio entre las hormonas responsables de la sensación de hambre (grelina) y la saciedad (leptina). Pero cuando una persona duerme poco, las concentraciones de grelina aumentan y las de leptina disminuyen, esto provoca un mayor apetito y el deseo de consumir alimentos con alto contenido de grasas y carbohidratos.

Además, cuando nos encontramos en un ambiente donde los alimentos están al alcance de la mano, la falta de sueño puede representar una mayor oportunidad de comer. Por ejemplo, se ha observado que tanto en los trabajadores nocturnos como en las personas que se desvelan, su consumo de alimentos durante la noche aumenta en exceso, pudiendo representar hasta el 65% del total del día.

De igual forma, la privación de sueño puede conducir a una sensación de fatiga o cansancio, lo que podría llevar a una reducción en la actividad física, ocasionando menor gasto de energía, causando un incremento del peso.

También, el no dormir afecta la forma en la que el organismo reacciona a la insulina -horma encargada del control de glucosa- la deficiencia de sueño da como resultado un nivel de glucemia superior a lo normal, lo que puede aumentar el riesgo de diabetes.

¿Qué pasa en nuestro cuerpo si no dormimos bien?

Consejos para dormir bien:

• Establecer un horario de descanso –ir a la cama y despertar a la misma hora cada día-.
• Practicar 30 minutos de actividad física ayudará a descansar plenamente.
• Evitar sustancias estimulantes como la cafeína y la nicotina.
• Tomar un baño caliente, leer o escuchar música relajante antes de dormir.
• Crear un ambiente agradable, evitar el uso de luces brillantes y sonidos fuertes (celulares, pantallas o electrónicos).
• Recuerda que dormir 8 horas por la noche, una alimentación correcta y el consumo habitual de Lactobacillus casei Shirota son parte de un estilo de vida saludable.

Adaptado de: Garaulet M, Ordovás M, Madrid A. The chronobiology, etiology and pathophysiology of obesity. International Journal of Obesity. 2010;34:1667–1683.