Todo comenzó cuando el Dr. Elie Metchnikoff, (Ruso, ganador del premio nobel) expuso su hipótesis de que la longevidad de los campesinos de Bulgaria aparentemente se debía a que consumían grandes cantidades de leche fermentada. Él creía que el ácido láctico de las bacterias en los productos eliminan a los organismos nocivos en los intestinos y por lo tanto reduce la producción de toxinas que conducen a enfermedades e infecciones.
Aunque más tarde se dio cuenta de que las bacterias encontradas en los lácteos tienen muchos beneficios para la salud, pero no llegan vivas a los intestinos en cantidades adecuadas para brindar un beneficio significativo. Ninguna de las cepas habían sido explotadas para su uso comercial hasta que el Dr. Minoru Shirota descubrió la cepa Lactobacillus casei Shirota en 1930.
En 2002, La Organización Mundial de la Salud (OMS) junto con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) han definido los Probióticos como:
“ Microorganismos vivos que, cuando se administran en cantidades adecuadas, confieren un beneficio a la salud del huésped.”
DEFINICIÓN: LA PALABRA PROBIÓTICO SIGNIFICA LITERALMENTE “EN PRO DE LA VIDA” Y FUE UTILIZADO POR PRIMERA VEZ POR LILY Y STILWELL EN 1965.