Para comenzar a hacer ejercicio, es importante iniciar con actividades de intensidad leve, progresando a moderada, con varias sesiones cortas de 10 minutos durante el día. Para evitar lesiones se recomienda un calentamiento correcto y usar ropa adecuada.

En adultos, se sugieren 30 minutos diarios de actividad física aeróbica (ciclismo, correr, nadar) y ejercicios de fortalecimiento muscular 2 veces por semana (recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud). Las actividades aeróbicas en conjunto con ejercicios abdominales favorecen el movimiento intestinal y ayudan a evitar el estreñimiento.

Practicar un estilo de vida saludable que incluya ejercicio y el consumo de probióticos como el Lactobacillus casei Shirota contribuye a la salud intestinal.