El estómago es del tamaño de un balón de fútbol americano, digiere los alimentos que se consumen y es parte del sistema digestivo. Puede recibir hasta 1.5 litros de líquidos y cuando se ingieren alimentos tiene la capacidad de estirarse hasta duplicar su tamaño.
En las capas que recubren al estómago existen glándulas que producen dos litros de jugos gástricos que ayudan a eliminar bacterias y a la digestión.
Según el tipo de alimentos que se consumen: frutas, verduras o carnes, estos pueden permanecer en el estómago de 3 a 6 horas antes de pasar al intestino delgado y terminar la digestión. Durante ésta el estómago trabaja intensamente, por ello se produce sueño después de comer.