• Crear un patrón alimenticio de acuerdo a las preferencias personales.
• Favorecer la digestión, pues estimula la secreción de saliva y jugos gástricos.
• Ayudar a recordar acontecimientos, ya que el sabor de los alimentos se conecta con momentos vividos.

Los sabores son percibidos en las papilas gustativas y se han identificado 5 diferentes: dulce, salado, amargo, ácido y umami o “sabor a carne”.

Cuida tu sentido del gusto para seguir deleitándote de los alimentos, recuerda seleccionar los que sean nutritivos e incluir el consumo diario de lácteos fermentados con probióticos como los Lactobacillus casei Shirota, que contribuyen a la salud digestiva.