La serotonina es conocida como la “hormona de la felicidad” ya que regula diversos aspectos como emociones, comportamiento, sueño, humor y habilidades intelectuales.
Sorprendentemente la mayor parte de serotonina se produce en el intestino, por lo que también tiene funciones gastrointestinales como:
Para la producción de serotonina, es importante el consumo de triptófano, un aminoácido presente en soya, cereales, huevo, frutos secos, pollo y lácteos.
Además de incluir estos alimentos, para mejorar la disponibilidad de triptófano, te recomendamos mantener el equilibrio de la microbiota intestinal a través de hábitos saludables y el consumo diario de probióticos como los Lactobacillus casei Shirota.
¡Recuerda que cuidar tu salud intestinal es cuidar tu salud mental!