Después de las actividades del día, una larga jornada de trabajo o una sesión intensa de ejercicio, no hay nada más relajante que disfrutar de una ducha.
1. Inicia con una cantidad media del agua a temperatura agradable al cuerpo.
2. Utilizar artículos de higiene como jabón y exfoliantes con aroma fresco.
3. Da masajes de forma circular, de derecha a izquierda en todo el cuerpo.