Estos síntomas incluyen dolor de cabeza, espalda y abdomen; estreñimiento o diarrea; inflamación; mareos; náuseas; acné; cambios en el apetito y en el estado de ánimo, como ansiedad, irritabilidad o depresión, además de cansancio.
Los síntomas suelen aparecer en la fase lútea, es decir, entre el día 14 y el 28 del ciclo menstrual, y generalmente desaparecen con el inicio de la menstruación. En casos leves, los síntomas pueden manejarse sin medicación, y la nutrición juega un papel clave en su alivio.